sábado, 2 de abril de 2011

91/365

Es sorprendente como nos fuimos israelizando... de a poco, sin darnos cuenta, pensando siempre que somos una familia de argentinos que vive en Israel... Hablábamos hoy con Gus -camino a IKEA cuando terminó el shabat, como el 98% de los israelíes creo- qué fuerte es la influencia de la cultura en el ser humano. Cómo puede ser que una familia no judía esté sintiendo que se acerca Pésaj y se esté preparando para el seder (la cena de la noche de la víspera), le den ganas de comprar cosas nuevas para la casa y de repente le den ataques de limpieza compulsiva? Eh? Alguien me explica?

5 comentarios:

  1. mmmmmmmmmmmmmmmm!!! son los misterios de la raza humana!!! VALE

    ResponderEliminar
  2. Que lindo ir a IKEA, muchas novedades que acá no se ven...

    ResponderEliminar
  3. Me encantaria ir otra vez.

    ResponderEliminar
  4. qué lindas las hermanitas!!! Las quiero!!! Y a vos Vale, sos la comentarista número 1!!! Un beso

    ResponderEliminar
  5. es la capacidad de adaptarnos y sobrevivir... a todo
    la negra

    ResponderEliminar